Los estadounidenses, confiados al pensar que Las Ardenas son bastante tranquilas para pasar el invierno y celebrar la Navidad, se ven sorprendidos. En medio del caos provocado por la ofensiva germana, un Jeep Willys se sale de la carretera y queda atascado en un terraplén, siendo abandonado. Los alemanes, que avanzan llenos de buen humor dado el éxito inicial de la ofensiva, están encantados de encontrar regalos navideños entre el cargamento del Jeep y se divierten con ellos, sin sospechar que el destino no les será favorable y que la guerra seguirá por otros derroteros. Esta composición es muy sencilla y clásica, aunque he intentado poner de relieve cada detalle para sacar el mayor partido posible a todos lo elementos que aparecen la escena. El eje principal de la misma es una diagonal imaginaria que discurre entre las dos figuras que están abriendo los regalos navideños y los tripulantes del Jagdpanzer. Esta diagonal queda reforzada gracias a los vehículos, que simbolizan igualmente a los dos bandos en conflicto: el Jeep americano que ha sido cogido por sorpresa y el cazacarros alemán.